Parece increíble pero es real. El exnovio de una ciudadana de Estados Unidos descubrió que el ex-novio al que había dejado hace 12 años estaba viviendo en el conducto de la calefacción de su propia casa.
Empezó a sospechar cuando los ruidos que venína del techo cada vez eran más constantes y extraños pero no lo descubrió hasta que un día cayó un clavo del techo y pudo herir a uno de sus hijos.
Creyendo que podía ser un animal cuando llegaron a los conductos del aire vieron que el exnovio estaba viviendo ahí desde hacía unas semanas. Pero lo más grave de todo es que había hecho un agujero para espiarla en su dormitorio.
Vivía con algunas botellas donde hacía sus necesidades y había estado en la cárcel.
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